uno de nuestros actos está influenciado por mecanismos aprendidos durante nuestra vida y el consumismo o la competitividad son un buen ejemplo. Sin embargo, no podemos decir que el capitalismo haya engullido todo sin dejar rastro… y es que siguen quedando reductos en los que el comunismo y su ideología perviven, en profundo contraste con un entorno que parece querer devorarlo todo.
IOR es un fabricante rumano de productos ópticos fundada en 1936 por Nicolae Malaxa, Max Auschnitt y Petre Carp. Tras varios años intentando establecerse, en 1941 consiguen militarizarse y comienzan a producir exclusivamente para el ejército rumano, manteniéndose durante 30 años como un fabricante de prestigio y calidad. Y durante muchas ocasiones han trabajado con empresas alemanas como Zeiss. No obstante, tras la negativa de Rumanía a participar en la invasión de Checoslovaquia en 1968, la URSS dejó de proporcionar detalles técnicos y material militar tal como el nuevo SVD Dragunov. En consecuencia, Rumanía se ve obligada a diseñar el rifle PSL, un diseño paralelo al Dragunov y de gran popularidad entre la tropa por su sencillez. A IOR se le encargó diseñar un visor para el PSL, una tarea que culminó en la creación del LPS 4x6° TIP2, el visor que se convertiría en estándar para el ejército rumano. Sin embargo, este hecho nos importa no por su importancia militar, sino porque sería definitivo para definir la filosofía que aún perdura en IOR: no fijarse en los demás y esforzarse en el diseño propio.
Una de las máximas del capitalismo es que “no existe nada original”. Las ideas no valen nada y algo rompedor no es más que una evolución de algo que ya existía. Imaginen a ese grupo de ingenieros en la Rumanía de 1970, inmersos en plena Guerra Fría y en pleno bloque soviético. Copiar no era una opción. Tenían que acostumbrarse a trabajar con sus manos y conseguir la máxima calidad en su trabajo… pero sin pasarse, sin excesos.
Así, en pleno 2015 IOR sigue manteniendo esa filosofía que los ha hecho grandes, algo que se refleja en su producción actual, con visores de máxima calidad que, en muchos casos, están un nivel o dos por encima de marcas tan prestigiosas como Swarovski, o Carl Zeiss. Pero, si tan buena es la calidad de su trabajo, ¿por qué se valora menos que el de las antes mencionadas? La respuesta es sencilla: marketing, capitalismo. La manera de trabajar que implementó IOR en su filosofía tuvo sus cosas buenas, claramente, pero también conllevaba un hermetismo feroz contra todo lo que venía de afuera. Hasta los mismos clientes.
IOR: Marketing al estilo militar
Observen estas 2 fotos y busquen las diferencias:
Pueden observar 2 visores, uno Nikon y otro IOR. Las diferencias en cuanto a presentación son notables simplemente viendo los envoltorios de cada uno. Mientras que IOR nos muestra una caja de cartón de dudosa calidad y un diseño básico, impropio de una empresa de productos de cierta calidad, Nikon utiliza un material más resistente para el envoltorio y un diseño inteligente y atractivo. El interior clama al cielo más aún, si cabe, ya que IOR nos presenta un amplio espacio sin rellenar, con 6 corchos mal colocados y cero detalles para el propietario. Sin embargo, abrir la caja de Nikon es una delicia visual, con el interior perfectamente aprovechado y bien ordenado, un par de chucherías para el consumidor y, en general, una ampliación de la satisfacción que de por sí daría este magnífico visor.
Como veis, IOR no es una compañía que se precie por mimar al consumidor, sino que se vanagloria de hacer lo justo y necesario para cumplir su estándar. Se nota en este detalle sus claros orígenes militares, donde se producen los mejor productos para el uso extremo, pero sin las “tonterías” del marketing al gran consumo, donde el packaging también tiene su importancia a la hora de vender un producto. Pensándolo en seco, ¿quién quiere pagar una caja de cartón bonita que no va a usar nunca más y que sirve sencillamente para encarecer el precio del producto?.
Esto sería imperdonable de no ser porque ese estándar es uno de los más altos de la industria. Si comparamos los visores que hemos visto en el envoltorio, podemos observar que se trata de un Visor Nikon Monarch E 2.5-10x50 SF de Retícula Iluminada 4 y un Visor IOR Valdada Spyder 9-36x44 MP-8. Aunque hemos visto que su presentación es muy diferente, cuando vemos los precios notamos que algo falla: 1.309,00 € el visor Nikon y 1.499,95 € el IOR. Aunque los precios son similares, el visor IOR está uno o dos escalones por encima del Nikon en cuanto a prestaciones. Sin embargo, incluso algunos entendidos en el tema se confunden por culpa de la acción del marketing… o mejor dicho: por culpa de la inacción del marketing de IOR.
A tal punto llega la confusión que se da un caso llamativo: el de su distribuidor en América: Valdada.
¿Quien es Valdada?
¿IOR < VALDADA // IOR = VALDADA // IOR > VALDADA?
En tienda hemos llegado a tener conversaciones en las que un convencido cliente nos quería convencer de la superioridad de los productos IOR - Valdada, sobre los básicos IOR. Hasta tal punto llega la magia del marketing, que la distribuidora de IOR en América, Valdada, ha conseguido crear una imagen de marca a través de los rumanos. Ya que muchos americanos llaman los visores “IOR” como “Valdada”.
La marca IOR - Valdada, una estrategia creada para vender en el mercado americano, ha acabado haciendo con el stock rumano aquello que tanto han evitado durante su historia: venderse, buscar el beneficio extra, la competitividad. ¿El resultado? Los clientes vienen preguntando por este binomio, en vez del fabricante original.
Patrocinio de tiradores famosos, películas de Hollywood, spots televisivos… la maquinaria americana siempre saca el jugo de los productos con los que trabaja. Pero, ¡ojo! IOR sigue manteniendo TODA la fabricación de sus productos en sus fábricas de Rumanía, manteniendo un proceso artesanal, lento, preciso y de altísima calidad. La producción está casi al 99{5f6e18c32a6f977fe14a6e81b5e2c6aaca11a7ec069597b161d7f0696745686c} absorvida por el mercado militar. ¡Bien para IOR!, pero esto deja casi siempre el mercado civil con muy pocas unidades, por lo que los propietarios de un IOR son auténticos afortunados. Tanto es así, que realizar un pedido a los rumanos se convierte en una aventura, ya que como os hemos contado, siguen manteniendo un sistema de trabajo cercano al comunista, organizando su producción en la fabricación de lo estrictamente necesario para funcionar… lo necesites ahora o dentro de 6 a 12 meses. Si el pedido es urgente y no entra en los planes de los rumanos fabricar por ahora, más vale armarte primero de paciencia.
La Joya de la corona: Visor IOR TERMINATOR
Una de las ventajas de la apertura al mercado americano es que gracias a este movimiento de marketing los consumidores van conociendo más a una marca que merece todos los elogios, pero que va de tapada en este mercado. Para simbolizar esta apertura, a IOR le hacía falta un caballo de batalla fuerte y seguro para derribar las puertas de la competencia. El nombre de este titán es Visor IOR Terminator, uno de los mejores visores del momento y que en su día analizamos detenidamente en un reportaje.
El visor IOR Terminator 12-52x56 es un visor táctico montado sobre un tubo de 40mm de diámetro y equipado con las mejores lentes ED fabricadas por Schott en Alemania. Es un visor que se caracteriza por ser muy luminoso, gracias a su retícula iluminada Multi-BDC MP-8 Xtreme.
Una de las características que hemos podido comprobar, durante competiciones de tiro de alto nivel, es que este visor triunfa en condiciones extremas, allá donde otros visores de gama alta fracasan. En plena competición, en terreno árido, con una polvareda importante y un calor desafiante, el Terminator era el único visor que mantenía sus prestaciones al 100{5f6e18c32a6f977fe14a6e81b5e2c6aaca11a7ec069597b161d7f0696745686c}. Una hazaña muy impresionante…
Un visor de gama alta de lo mejor del mercado, hecho con técnicas tradicionales, usando los mejores componentes… y distribuido en una caja básica, sin florituras. Eso es IOR, un fabricante de los que ya no quedan. Un resquicio de la Europa del Este comunista. Una forma diferente de hacer las cosas.
Visor IOR Terminator 12-52x56
Espectacular visor táctico montado sobre un tubo de 40mm de diámetro y equipado con lentes ED fabricadas por Schott en Alemania. Retícula iluminada Multi-BDC MP-8 Xtreme. El IOR Valdada TERMINATOR es un visor extremadamente luminoso y muy avanzado tecnológicamente. Sus 52 aumentos permiten un acercamiento visual extraordinario a cualquier objetivo, ubicado a muy larga distancia. Dado que se trata de un visor de alta gama, el TERMINATOR incorpora de serie todas las características de este tipo de ópticas, una retícula grabada en segundo plano focal, el apagado automático de su retícula iluminada (cuando el visor pasa mucho tiempo sin usarse), un ocular de enfoque rápido, etc.
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Visor IOR Crusader 5,8-40X56
El visor con el que nada puede competir. Esta maravilla de la ingeniería óptica usa lentes de baja dispersión HD y ofrece una imagen nítida y cristalina de las presas, respetando el color natural. Con tubo de 40mm, retícula SHx-MOA y retícula en primer plano focal (FFP). Un visor extraordinario repleto de tecnología punta para aquellos tiradores que busquen lo mejor de lo mejor.
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Visor IOR Recon 4-28x50
Cuenta con retícula balística Xtreme X1 iluminada en primer plano focal (FFP). Visor compacto montado en un tubo de 40mm. Visor táctico con ajuste de paralaje delantero, idóneo para tiro de alta precisión a largas distancias (Field Target, F-Class...). Cuenta con lentes SCHOTT multicapa de muy alta calidad. Otra gran opción para los que busquen realizar tiros a larga distancia precisos.
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